16/5/09



The blue man show
14/5/09

El hombre del tanque de Tiananmen.
The unknown rebel.
Foto tomada un mes y un día despues de mi nacimiento, en Pekin.
"El hombre se mantuvo solo y en pie mientras los tanques se le aproximaban, sosteniendo dos bolsas similares una en cada mano. Mientras los tanques iban disminuyendo la marcha, él hacía gestos para que se fueran. En respuesta, el tanque situado en cabeza de la columna intentó sortearlo; pero el hombre se interpuso repetidamente en su camino, demostrando una tenacidad y resistencia enormes. Tras esto los tanques se detuvieron y el individuo subió encima del primer tanque, y sostuvo una conversación con el conductor. Hay especulaciones sobre lo que dijo, adjudicándosele frases como "¿Por qué están aquí? Mi ciudad es un caos por su culpa"; "Retrocedan, den la vuelta y dejen de matar a mi gente"; o "Váyanse". Luego, la grabación muestra cómo varios civiles empujaron al hombre entre la multitud, mientras los tanques seguían su camino. Muchos sospechan que eran, en realidad, fuerzas de la ley sin uniforme"
12/5/09
Mirare como una avispa desde lejos. Sobrevolando lo poco que me queda por decir.

Estoy dispuesto a irme.
A caminar como un perro cualquiera
de las palabras que gimas. Corromper alguno de tus sueños
inútiles y extenuadamente valorados.

No se bien lo que tu quieras. Se que no es necesario salir de aquí
para ser feliz, no en Paris ni en una isla cerca a las Bahamas.
No en un dormitorio desnudos.

Reconozco tu voz. La tibia miel que realza mi espasmo. Un ser que no hace
sino adivinar la velocidad de la bala
con la que disparas. El tiempo es subjetivo, el remordimiento también.
Las coronas no son sino más que ridículos fantasmas. Pero, tú crees en los fantasmas, en las oficinas grandes y abiertas.
En lo que estableció tu padre al escupirte niña.

Reconozco tu voz una vez más. Agacho la mirada y te escucho hablar.
Soy un oyente más obseso
de tu boca, de tu palabra, de tus pasos arrastrados, tu color favorito.
De tu cuerpo y el mío postrados e incongruentes, elevados con el aroma que construíamos.

Extraño perfume.
Tú.

A mi todo el mundo me señala por haberte amado como un niño de quince años.
Por seguirte y haber sido tu paparatzi favorito.

A mi todo el mundo me señala porque ahora no amo a nadie y nadie me ama. Porque mi corazón es una caja rítmica que sale a pasear cuando a él le provoca y porque así fue asignado. Porque mi corazón tiene forma de puño, y los puños solo sirven para golpear y armar revoluciones.

Existe un delgado espacio que nos une y te mira.