19/10/09

El Chorrigol

Chemo abrió su bragueta y espero a que todo que el líquido de la cerveza salga rápidamente. Acababa de concretar el once que formaría esa noche. En el almuerzo había estado apostando a los caballs en el Jockey Club. Gano. Pero sabe que en el futbol la cosa es distinta. Un olor desagradable comienza a ocupar el baño del camerino.


- Eh profe ¿No hace nada de bulla usted?


El Chorri sale con cuidado de uno de los cubículos y jala la palanca del inodoro. Ahora el lugar huele asqueroso.


- Chorri, eh, sí. Estaba aquí intentando echarme una meadita.
- Si lo veo profe, ¿Qué paso mucho powerade?


Chemo le sonríe y voltea la vista hacia la pared esperando que el Chorri salga del baño, aunque con ese olor a mierda lo más probable es que el salga primero pensó. Desde niño Chemo había sufrido cuando orinaba en lugares públicos. No soportaba que lo miren y menos que le conversen cuando lo hacía.


- Eh, profe, aprovechando que esta solo quería hablar con usted.
- Chorri, eh, ¿no puede ser en otro momento?


El Chorri se lavaba las manos y al parecer no notaba la incomodidad de Chemo.


- ¿Usted cree que me podría dar un préstamo?
- ¿Un préstamo? ¿Chorri no podemos hablar de esto en otro momento?
- Es que tengo que pagarle a Percy.
- ¿Percy?
- Si, Percy pues. Percy Olivares, está afuera y necesita plata para entrar.
- Pero, Percy ahora no está en lo del show de los sueños. Debe tener plata. ¿Cuánto necesita?
- 20 luquitas no más, va a entrar a Sur.


Chemo que hasta el momento no había podido orinar y todavía con el miembro colgando. Intenta sacar su billetera del bolsillo de atrás.


- No se preocupe profe yo le ayudo, usted siga con su meadita.


El Chorri mete la mano en el bolsillo de Chemo, saca su billetera y coge 20 soles. El olor continua en el baño pero el Chorri no. Chemos después de casi cinco minutos de intentar orinar ya no tiene ganas. Igual que la gente de ver jugar a Perú.