18/11/09



El afeminado señor de las moscas

Gigantesca cronica sobre la pelicula "Capote"



Las líneas tibias de su pelo reflejaban el sol casi al mediodía. El cigarrillo siempre a medio andar. La mirada amarilla. Capote camina por la avenida solo. Sostiene un libro con la mano izquierda, le tiembla todo. La escena desequilibra y se convierte en mi favorita. A nadie le gustan los escritores puros. Corte a, sobredosis. La vida de Capote fue tan intensa que la película no llega a gustar enteramente. A sangre fría nos regalaron a Philyp Seymour Hoffman actuando como si fuera su último papel, muerto ahogado, homosexual y alcohólico.
Casi nos llega a gustar. Capote, el personaje de si mismo sobrevuela la película, que no es más que un tibio homenaje a lo que era el realmente. El escritor aislado que andaba en boca de todos.
HORA ZERO
HORA ZERO
HORA ZERO



Me estoy muriendo mordí el anzuelo, caí en las trampas
estúpidamente, y ahora me contradigo con facilidad,
me extravío, me pierdo, y con la luz de un lamparín
cruzo puentes rústicos donde nadie me espersa,
donde no hay lugar preciso para mi cara que ya dejó
de ser columpio o lecho de fresas.
Me estoy muriendo, mordí el anzuelo, caí en las trampas
al tratar de entender lo que pasaba
al tratar de medir el alcance del engaño, la crueldad servida,
masivamente, matanzas que desbordaron los océanos
en montañas de cuerdos ofrendado como un sacrificio, como un rito
del que nunca participé, cuando nuestra inquietud
era otra o consistía en entender, si esas sombras dispuestas
al alba, eran para ser besadas, o simplemente para
observar su evolución en la forma cimbreante y espectacular
del relámpago.
Y todas fueron trampas a la larga mortales para nosotros,
sobre todo al tratar de explciarnos las siglas
que se multiplicaban como abanicos, como colas de pavo real.
yo a ti te conozco de otro sitio

Otro tiempo para ella from Franco Finocchiaro on Vimeo.