9/11/09

Locutora clandestina


Ser mujer y periodista en Kabul


Anese toma las cosas con calma. Ser mujer para ella no fue una elección, pero el hecho de hacer lo que le indica su vocación, sí. Por más que su padre odiase que estudiara periodismo, lo hizo, porque aunque le duela, es lo suyo. Todo va a mejor si es que no muestra la cara en la pantalla. Su voz nos recuerda a un locutor clandestino. La violencia en Kabul es extrema, y ser mujer forma parte de ello. Cuando tu sexo, siempre fue algo secundario, excluido, la situación cultural no es la misma, distintas reglas. Caminar por la calle es algo peligroso. Ser mujer es algo peligroso.