29/10/09

Así te quiero más Penelope.
28/10/09

Recién nacida, recién muerta

Cuando la niña salía por el útero ya estaba dando sus últimos respiros. No fue necesario para los doctores saber qué es lo que iba a pasar. La niña había nacido con sin cerebro. Esto ya lo venían esperando desde la primera ecografía que le hicieron a Karen Llontoy, quien en la sala de operaciones no entendía porque había sido obligada a hacer eso. A dejarla nacer. Un ser humano no lo es sin cerebro. En Perú, la gente tampoco entendía la posición del gobierno frente a esto. Karen intento convencer a un estado idiotizado por la iglesia y las cuestiones morales intrascendentes. Ellos por su parte, quisieron la fotografía de una niña desinflada por lados en la cabeza. No lo logro, aquí nadie logra nada cuando se trata de pensar. Karen, es una chica de diecisiete, madre de un muerto y con sangre en una camilla. La ONU intento actuar, pero eso es lo que hace, intentar. Nada más, la ONU no convence a nadie. La legalización del aborto es un tema en la boca de todos. Bocas cerradas. Nadie toma decisiones, dejan tiempo para que Cipriani mueva más dinero y hable por alguno de sus agujeros.

Al salir de la sala de operaciones Karen Llontoy ya sentía culpa. La culpa ha sido como un fantasma para ella. La denuncia sigue ahí. Dando vueltas por todos los periódicos sin dar algún aire.