26/4/12
1

Soñaba que hacia el amor con Milonava en medio de un campo de fútbol sin gradas. El verde estaba ahí, las lineas de cal estaban ahí. Milonava cabalgaba sobre mí con la espalda arqueada. Le miraba las tetas y eran fabulosas. Sus piernas tenían atenazadas mis caderas y se impulsaba con la planta de los pies. En el momento del orgasmo una pelota, lanzada por quién sabe quién, entraba en el arco. La polución nocturna es pésima consejera literaria. 


2

"Estás muy bien", le dije, y me contesto que yo también estaba bien, pero en ese momento me quite los anteojos y me pase la mano por la cara en un gesto de cansancio, y Milonava añadió: "Dentro de lo que puede esperarse".

I.T

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